Salomón, un rey famoso

· 1 Reyes 10: 1-9

¿Es importante tener fama y popularidad?

Desde que nacemos nuestras ansias por ser famosos algún día aumentan. ¿Quién no ha querido realmente ser reconocido por sus logros. Sucede que realmente nuestro ego necesita ese reconocimiento.

Pero si hay que tener en cuenta algo es que la popularidad y el elogio aunque vayan de la mano, son totalmente opuestos. El elogio está permitido. Es más elógiese cada vez que sienta que dio su mayor esfuerzo, así como cuando las personas que trabajan con o para usted consigan el éxito o simplemente den el 110% de cada uno. Elogie a sus amigos por cada labor desempeñada y por cada acción piense en lo siguiente: ¿Me gustaría recibir un reconocimiento por parte de los demás por esto? Si su respuesta es sí, entonces piense en darse ese reconocimiento y darlo a los demás por sus obras.

Salomón es sin duda uno de los Reyes más famosos en Israel. Pero no sólo es famoso este rey, sino que también es dueño de un don tan particular otorgado por Dios. Este don es el que muchos quisiéramos llevar con nosotros: la sabiduría.

Salomón atrajo las miradas de millones, así como consiguió más personas que siguieran las obras de Dios. En la continuación de la lectura del Libro de 1 Reyes vemos que ser líder tiene sus recompensas y problemas, pero aún así todos los líderes llamados por Dios superan los obstáculos en cada instante, gracias a su esfuerzo, valentía; pero sobre todo a su confianza ciega en Dios.

Dios le dio a Salomón el don divino de elegir correctamente y sobre todo de pensar con sabiduría. Así pues su sabiduría se convirtió en popularidad y al poco tiempo ya estaba un personaje interviniendo en su entorno para nada más y nada menos que ponerlo a prueba.

La reina de Sabá vino con el objetivo claro de evidenciar si la sabiduría de Salomón era cierta o sólo un espejismo para mantener al pueblo de Israel bajo su gobierno. Sin embargo, esta Reina con todas sus preguntas difíciles no logró que Salomón fallara y usando su don respondió una a una las interrogantes.

Salomón contaba con una ayuda superior, él llevaba en sí el don de la sabiduría. Esto lo dice el versículo 1 al 3. El asombro fue total en la reina quien lo manifestó de inmediato a Salomón. (Versículo 4-5)

Pero lo positivo no es ver que un rey es sabio en medio de tantas historias de Israel. Lo positivo está en rescatar que los dones provistos por Dios son empleados para engrandecer su pueblo, adiestrar a los siervos y demás personas así como tomar decisiones correctas obedeciendo los mandamientos de nuestro padre. (Versículo 6-8).

Ahora reflexiona un poco:

Luego de haber leído la historia completa. Piensa en lo siguiente.

1. · ¿Puedes saber con claridad qué dones te ha obsequiado Dios?
2. · ¿Has usado correctamente los dones y talentos que Dios te dio?
3. · ¿Cuándo los usaste, fue para gloria propia o para la gloria de Dios?
4. · Elige: Fama o sabiduría.

Lee estos versículos:

• Prov. 1:7
• Prov. 4:7-9

Recuerda: Todo lo que hacemos es para honrar a nuestro padre y dar testimonio de las maravillas que hace Dios en nuestras vidas. Nada es para nuestra propia gloria, porque aquel que se adora a sí mismo está olvidándose de quien le proveyó de todo lo que tiene, aún de su propia vida.